Pero aquí es donde queremos marcar nuestra diferencia de criterio con los bancos al uso. No se trata de que con 100.000 euros nos metamos en 18 fondos de inversión mobiliaria de todos los riesgos posibles, sino que antes de llegar a ese punto debemos haber hecho la diversificación, o sea separar los huevos en diferentes cestas. Me explico: Se debe invertir en una vivienda, que salvo por la última crisis suele ser un activo muy seguro aunque con poca rentabilidad; debemos cubrir los estudios de nuestros hijos; se debe contratar un seguro de vida al menos durante el tiempo en que nuestros hijos son pequeños y la falta de los progenitores puede ser muy gravosa para ellos económicamente; también debemos tener una cantidad adecuada a nuestra situación familiar para que nos dé liquidez de forma inmediata, para nuestra vida diaria, reparaciones de vivienda, coches, vacaciones, etc, etc, y con lo sobrante si es que lo hay, es con lo que podemos ir a Bolsa para buscar una cierta rentabilidad. Ya hemos separado los huevos en diferentes cestas, antes de llegar a invertir en acciones o fondos.
Pero supongamos que nos decidimos por los fondos de inversión mobiliaria, que en artículos anteriores tenemos explicado cuáles son sus ventajas e inconvenientes. Mi idea no es dividir el montante en 18 fondos sino como muchos en 2 o 3 fondos, pero si pensamos que la Bolsa va a subir todos ellos serán puros de Renta Variable y si pensamos que la bolsa va a bajar lo tendremos en fondos monetarios o fiamm. Surgen varias preguntas:
¿Cómo sé que va a hacer la Bolsa? Pues según nuestro lema la bolsa es impredecible, por lo que no tenemos forma de adivinarlo, pero la segunda parte de nuestro lema dice que no es anárquica, pues hemos visto que las subidas o bajadas duraderas están siempre precedidas de ciertos comportamientos repetitivos, que ya explicamos en nuestro sistema, aunque sistemas de detección de cambios de tendencias hay miles y cada cual puede seguir el que más confianza le produzca.
Pues como diría un castizo “no sé lo que va a hacer la Bolsa, ni falta que me hace”, pues aplicando bien la estrategia beligerante voy a ganar incluso con caídas y aquí os dejo un esquema fácilmente entendible:
Pongamos que entramos en el punto 1. Cuando hay subida, nos quedamos quietos cogiendo la subida hasta el punto a, aunque como vemos el máximo es A, pero tenemos dicho que somos incapaces de detectar los máximos, pero si salir cerca de los máximo.
A continuación nos quedamos en FIAMM hasta el punto b, porque somos incapaces de detectar el punto valle B, y seguimos hasta el punto c, donde nuevamente volvemos a salir, hasta llegar al punto actual 2.
Fijaros que gráficamente aunque el valor ha caído pues el punto 2 está más bajo que el punto 1, con nuestras entradas y salidas en este hipotético caso estaríamos ganando. Por el contrario si hubiéramos estado en plan durmiente, habríamos seguido la línea naranja y al final estaríamos perdiendo.
¿Por qué fondos puros en Renta Variable? Pues muy sencillo, si hemos conseguido encontrar un sistema de detección de cambios de tendencias que hemos comprobado que tiene una cierta coincidencia con las variaciones de las Bolsas, si vemos que estamos en un momento adecuado para entrar, lo que queremos es coger toda la subida. Pensemos que vamos con 90.000 euros a los fondos de inversión mobiliaria, si invertimos un 1/3 en renta variable (30.000 euros) sabemos que nos va coger la subida al 100%, otro 1/3 ciento (30.000 euros) en un mixto por ejemplo del 50%, sabemos que solo nos va a coger la mitad de la subida y otro 1/3 o sea otros 30.000 euros en un monetario que sabemos que no nos va a coger nada de subida, luego este tercio está muerto. Pero como seguimos las ideas de nuestro banco que son ninguna ahora nos llega la bajada y no hacemos nada y nos encontramos que 1/3 está chupándose el 100% de la bajada, otro 1/3 está bajando una mitad de la bajada y el otro 1/3 de los fondos ni fu ni fa.
Por lo que la estrategia durmiente o de no hacer nada, suba o baje la bolsa, haga frio o calor, es el reconocimiento pleno de no tener idea de estrategia de inversión y de no saber nada del ciclo económico y bursátil y vivir en la ignorancia de que la Bolsa siempre acaba subiendo. Pues que se lo pregunten a los accionistas del Popular si las acciones siempre acaban subiendo, o a los de Astilleros Españoles, o a los de Tudor o a los de Fecsa y un largo rosario de valores que se van quedando en la nada a lo largo de los años.
Evidentemente la estrategia beligerante nos obliga a estar pendiente de la evolución de los índices que son los que marcan la evolución de nuestros fondos y bien nos obliga a formarnos y estudiar al menos el análisis técnico o a seguir a los que van por delante.
Pero es que además la estrategia beligerante es una cierta forma de tener una garantía de que cuando llegue una hecatombe como suele llegar cada cierto tiempo con bajadas de más del 20%, 40% e incluso del 70% como tenemos estudiadas y publicadas, si hemos cogido la costumbre de salir aunque sea perdiendo un 2% o algo más, y dado que la bajadas tan pronunciadas nunca se producen de la noche a la mañana, es un forma de ir consolidando nuestras ganancias, lo que en Bolsa es muy bueno.
Es como cuando vamos subiendo por una calle en cuesta pronunciada y tenemos que parar porque se pone rojo el semáforo y al echar a andar se nos va algo el coche para atrás, pero si sabemos conducir evidentemente no se nos hasta el principio de la cuesta.
PD: Por si queda algún despistado aclaro que los FIAMM son fondos de inversión en activos del mercado monetario que tienen una rentabilidad mínima positiva o negativa, pues son segurísimos, pero que es conveniente usar para realizar traspasos mientras dura la tormenta sin tener que pagar en Hacienda.
Pues bien, acabamos recordando nuestro lema: la Bolsa es impredecible, pero nunca anárquica.